Cumpliendo sueños y seteando objetivos

Empezamos con la aventura de escribir en este blog!

Paso a presentarme: mi nombre es Emilia, tengo 28 años, soy de Argentina y soy mamá de Bere (8) y Naty (6).

Soy mamá soltera desde siempre (real, desde que Naty estaba en la panza). Los motivos son muchos, y el proceso de sanación llevó mucho tiempo, pero puedo decir que soy muy feliz desde que la vida me puso en este lugar.

Por suerte, esta situación jamás me impidió estudiar y trabajar como cualquier otra persona del mundo, ni desarrollar una carrera profesional en la empresa donde trabajo hace 9 años.

Gracias a eso, en Septiembre de 2023 viajé por primera vez a Japón con el objetivo de participar de una capacitación. Ese viaje duró 15 días y fue un sueño: nunca en la vida pensé que iba a llegar, literalmente, al otro lado del mundo. Como vengo de una familia de clase media-baja, nunca tuve plata para viajar y la verdad es que si tenía aspiraciones imposibles en mi vida que tuvieran que ver con viajar, se me ocurrían ciudades como New York, Londres, París... Algo más tranqui. (Spoiler alert: después conocí NY y quedé totalmente decepcionada). Pero esta oportunidad que me dio la vida, sin pensarla, me hizo muy feliz.

Cuestión que al volver de ese primer viaje, enseguida me ofrecieron una promoción laboral que incluía un traslado intracompañía por el plazo de 2 años, pasando de la oficina de Buenos Aires a la de Japón. Al toque dije que sí (sin pensarlo), y comenzaron los preparativos para, en Junio de 2024, mudarnos a la ciudad de Toyota, en la prefectura de Aichi.

Si bien sabía que el cambio era MUY grande para todo el esquema familiar, en ningún momento se me ocurrió decir que no. ¿Por qué? Porque esta promoción incluía un montón de beneficios que vi como oportunidades.

En primer lugar, un beneficio profesional, por supuesto. Esto va directo a mi CV. Ni hablar de los skills de idioma y supervivencia que adquiriríamos mis hijas y yo. Sentí - y todavía lo hago - que les estaba dando una oportunidad única que nunca se me hubiese ocurrido: la de ver y experimentar el mundo desde otros ángulos, aprender cosas nuevas, ser capaces de adaptarse a otros ambientes, no quedarse con lo que les cuentan, ver la realidad con sus propios ojos y desarrollar un pensamiento crítico que acompañe sus personalidades. Todas las herramientas que una madre quiere darles a sus hijos para el futuro.

Pero además, A MÍ COMO MAMÁ me traía el beneficio económico del ahorro. Cuando en Argentina tenía que pagar alquiler, escuela, clases de inglés, deporte, transporte y demases, en esta nueva vida sólo me tenía que hacer cargo de comida y vestimenta (y los caprichos de las nenas). Por lo tanto, eso me daba una capacidad de ahorro mucho mayor y me permitía ponerme otros objetivos.

Acá va el objetivo de este viaje: juntar plata para comprarnos una casa cuando volvamos.

Yo sé que es un montón, más que nada sabiendo lo difícil que es lograr esto en Argentina sin endeudarse a 30 años y dejarles unas cuotas que pagar a las nenas cuando yo ya no esté. Pero bueno, si logré llegar tan lejos a base de trabajo, ¿cómo no voy a lograr dar un pasito más? Si al final de todo, es para ellas.

Sin embargo, soy consciente de que tampoco puedo comprar una casa a base de NO COMER para AHORRAR. Por lo tanto, cumplir este objetivo requiere algo más: la creación del blog. Esto no solo incluye que ustedes lean nuestras historias y la pasen bien o sufran con nosotras; sino también que, si tienen ganas, nos ayuden a poder llegar más lejos todavía a nuestra meta. ¿Cómo? Comprando un Cafecito usando este link: https://cafecito.app/madresolteraenjp

De verdad espero que este blog les sea ameno de leer, divertido, que quizás sirva de ayuda para algo, que les guste la idea y que nos apoyen en este proyecto. ¡Gracias!