Volar con niños - Review Emirates

Cuando me preguntaron si quería tomar este trabajo, obviamente dije que sí, pero con la única condición de que mis hijas viajaran conmigo. Porque todo bien con los padres que quieren cumplir sueños personales pero JAMÁS se hace a costa de abandonar a tus hijos (esa no la banco). Y menos por 2 años, ¿no?

Sin embargo, en el trabajo sí me pusieron cierta condición que acepté: me venía 3 meses sola a preparar el terreno y luego las iba a buscar y las traía conmigo. Si bien 3 meses también es un montón, aproveché ese tiempo y me dediqué 100% a los preparativos para su llegada.

Algo que me preocupaba MUCHO era el tema de los vuelos: en total eran 31 horas de viaje con la aerolínea Emirates en clase Economy, con escala en Dubai. El primer trayecto desde Ezeiza eran 19 horas de vuelo, teníamos 2 horas de escala y el segundo tramo hacia Tokyo eran 10 horas más.

Obviamente sabía que se iba a hacer eterno todo (19 horas encerradas en un avión es un montón), por lo que después de mirar un montón de videos en YouTube, leer blogs, buscar reviews de la aerolínea, etc, llegué a los dos pilares principales para mantener a un niño feliz en esta situación:

1. COMODIDAD

Mi prioridad era que pudieran descansar bien (yo deseaba que durmieran todo el vuelo en lo posible). Me metí en Amazon y no sólo compré unas almohadas para el cuello para cada una, sino que también compré dos almohadones inflables para poner entre su asiento y el asiento delantero para apoyar los pies y que pudieran estirar las piernas. Dejo una foto a modo de ejemplo:

2. ALIMENTACIÓN

Cuando tienen hambre, mis hijas no tienen paciencia y no entienden lo que significa ESPERAR, sobre todo cuando en realidad no es hambre sino aburrimiento y quieren comer para matar el tiempo (íbamos a estar 19 horas arriba de un avión y 10 horas en otro, era obvio que esto iba a pasar). Por eso, sabía que iba a tener que llevarles algo para mantener sus panzas contentas.

Antes de volar, fui a un kiosco y compré varios paquetes de Saladix, galletitas dulces, caramelos, gomitas y algunos chocolates. Algunas cosas las guardaron ellas en sus respectivas mochilas, y otras me las quedé yo en mi equipaje de mano a modo de backup por las dudas. No sólo funcionó para que no se pusieran de malhumor, sino que sobraron cosas que llegaron a Tokyo intactas (mejor que sobre y no que falte, dicen).

COMODIDAD Y ALIMENTACIÓN CON EMIRATES

En cuanto a estos dos pilares, les cuento la experiencia con la aerolínea:

• En el primer vuelo, no sé si no se dieron cuenta o qué, pero nos dejaron usar los almohadones inflables sin problema. Sin embargo, en el segundo vuelo me hicieron desinflarlos y me dijeron que no estaban permitidas en ningún vuelo de Emirates. Después googleé si esto era verdad y parece que sí, y no sólo con esta aerolínea sino también con otras como United o Lufthansa, porque obstruyen el paso y atentan contra la seguridad. Conclusión: no compren estas cosas, es gastar plata y no las van a poder usar.

• La comida fue un éxito. A las nenas les traían la comida antes que al resto, en una bandeja con nombre, y era un menú infantil que incluía un plato principal (en el primer vuelo fueron fideos con carne, en el segundo vuelo fue pollo con puré), un ensalada de papa, una tarta de chocolate, crackers, pan, manteca y un jugo.

  Cuando a mi me traían algún snack como un pastel brasilero o galletitas, a ellas les traían muffins y leche. La verdad es que no pasaron hambre en ningún momento y como dije antes, muchas cosas de las cosas que yo les compré sobraron porque siempre tuvieron comida disponible.

  
  

  

  
  

OTROS ASPECTOS DEL VUELO CON EMIRATES

• Ni bien subimos a ambos vuelos, a las nenas las recibieron con regalos: un bolsito que dentro tenía un librito para colorear y lápices, y un néceser. Además, les dieron auriculares más pequeños para que no usen los de adultos y estén más cómodas.

  
  

  

  
  

• Si bien la distancia con los otros asientos era muy poca, la verdad es que no sentí que fuera una tortura viajar en Economy con esta aerolínea. Nos pudimos acomodar bien y las nenas descansaron bastante por suerte.

  
  

  

  
  

• Al finalizar el segundo vuelo, las azafatas pasaron con una bandeja con toallitas húmedas para higienizarse antes de bajar. Es algo que no había visto en otras aerolíneas con las que viajé como American, AirFrance, Delta, o incluso JAL (aunque ellos sí te dan toallas cuando te sirven la comida).

• La escala en Dubai: tenía mucho miedo de la escala en Dubai que era de sólo 2 horas. Me preocupaba no llegar a hacer todo y perder el vuelo, ya que teniendo en cuenta que el embarque comenzaba 50min antes de despegar, sólo nos quedaba 1:10hs para bajar del avión, pasar seguridad, migraciones y encontrarla puerta de embarque, y todo con dos criaturas a cuestas.

  DATO COPADO: como estábamos en tránsito, en Dubai no tuvimos que hacer migraciones. Solamente pasamos por seguridad, nos tomamos un colectivo hacia la zona de embarque y hasta tuvimos tiempo de tomar un helado en McDonald's, todo sin asistencia. Así que podría decir que 2 horas de escala en ese aeropuerto es más que suficiente para hacer todo - igual sí corrimos un poco pero de puro ansiosa que soy.

  
  

  

  
  

• Dato no menor, como se puede ver en una foto más arriba, las nenas llevaron sus peluches favoritos con ellas durante todo el viaje. Aunque de a ratos eran re molestos y ocupaban espacio, eso les hizo muy bien porque también sirvieron de almohada y les sacaron un poco el estrés de todo. Recomiendo.

  
  

Conclusión: si bien viajar con niños es difícil y estresante, es muy importante confiar tanto en la aerolínea que uno contrata (siempre buscar reviews es bueno), como en tus propios hijos. Yo les expliqué TODO a las nenas, incluso por qué teníamos que salir corriendo de un avión a otro, y me entendieron perfecto y me acompañaron en todo. Puedo decir que fue un éxito rotundo.

Para terminar, les dejo una tortuga feliz que venía como deco del postre en uno de los vuelos. ¡Gracias!